Cómo utilizar la plataforma
En esta sección encontrará tutoriales que le ayudarán a realizar diferentes procedimientos dentro de la Revista SNS.
¿Cómo puedo registrarme en la revista?
Soy autor, ¿cómo envío un artículo?
RECOMENDACIONES PARA LA ESCRITURA DE ARTÍCULOS
EL ARTÍCULO CIENTÍFICO
Según la UNESCO, la finalidad esencial de un artículo científico es comunicar los resultados de investigaciones, ideas y debates de una manera clara, concisa y fidedigna; puesto que la publicación es uno de los métodos inherentes al trabajo científico.
En tal sentido, las publicaciones científicas se rigen mediante normas específicas y necesarias para proporcionar precisión y rigor expositivo, para evitar confusiones y para permitir que otras personas puedan enriquecerse con las experiencias descritas.
La terminología científica debe ser precisa y objetiva. Debe utilizar los vocablos con el máximo rigor para evitar ambigüedades y equivocaciones en la interpretación. Las ideas se deben presentar en orden natural y lógico, siguiendo su encadenamiento, secuencia temporal y el proceso normal de conocimiento. Es decir, desarrollando las oraciones en el orden lineal del español (sujeto, verbo y complementos) y exponiendo las acciones según su consecución en el tiempo.
PARTES DEL ARTÍCULO CIENTÍFICO
Título
Es la descripción adecuada del contenido del artículo con el menor número posible de palabras.
El título debe ser la descripción exacta del contenido del trabajo, ya que muchas personas determinarán a través de él la lectura o no del artículo completo. Además debe ser atractivo, de forma que el trabajo logre captar la atención del lector. Será sustancial, entonces, la elección de las palabras que lo formen y su sintaxis.
Los título se indizan y compilan, por ende, deben ser suficientemente claros y concisos como para mostrar el contenido básico del tema y sus acotamientos clave; por lo que a la hora de determinarlos habrá que tener en cuenta que, en lo posible, no deben contener abreviaturas, información entre paréntesis, fórmulas, caracteres desconocidos o palabras complejas.
Resumen
Es una versión en miniatura del artículo. Permite al lector identificar rápida y exactamente el contenido del trabajo. Como sucede con el título, el resumen se utiliza para indizar y recuperar artículos.
El resumen busca que el lector reconozca rápidamente el contenido fundamental del artículo científico, de la manera más precisa, para definir la conveniencia de su lectura.
Usualmente tiene entre 150 y 250 palabras. La versión en español y la versión en inglés deben contener la misma información. No debe contener citas bibliográficas, ni referencias a tablas o figuras, ni siglas o abreviaturas (excepto aquellas muy difundidas).
Palabras clave
De entre 5 y 10 palabras (en español y en inglés), son las que sirven para indexar el artículo según su contenido principal dentro de bases de datos de la especialidad, y permiten, al mismo tiempo, la confección de los índices bibliográficos.
Divisiones internas
El texto de los artículos originales habitualmente se divide en subsecciones denominadas: introducción, desarrollo (material y métodos, resultados) y conclusión o discusión.
- Introducción
En esta parte del artículo científico, se debe identificar nítidamente el problema y encuadrarlo en el momento actual, se pueden exponer brevemente los trabajos más relevantes, y destacar las contribuciones de otros autores al tema objeto de estudio, justificar las razones por las que se realiza la investigación y formular las hipótesis y los objetivos pertinentes.
Es decir, que la introducción informa sobre tres elementos clave de la investigación: su propósito, su importancia y el conocimiento más importante que se tiene del tema. Se trata de definir el problema, es decir, por qué se eligió el tema y por qué es relevante. La importancia de nuestro trabajo es obvia para nosotros, pero no necesariamente para el lector. Nunca está demás describir la importancia junto con su posible aplicación práctica. Esta es la sección de las decisiones sobre el recorte y la orientación que se dará al trabajo.
- Material y métodos
La redacción de este apartado es fundamental. Su contenido debe permitir a cualquier profesional especializado en el tema replicar la investigación.
En el artículo científico, en esta sección se comparan los datos obtenidos con los de otros investigadores; su función es confrontar la nueva información con la ya existente. En un trabajo de investigación, se debe comparar los resultados propios con los resultados de investigaciones comparables.
- Resultados
Aquí se presentan y explican los resultados del trabajo de investigación.
Es necesario tener en consideración que el texto es la principal y la más eficiente forma de presentar los resultados; los cuadros (tablas) y los gráficos (ilustraciones) se utilizarán solo cuando contribuyan a la nitidez de la explicación. Uno de los errores más frecuentes al redactar los resultados es reiterar innecesariamente la información en el texto, los cuadros y los gráficos.
- Discusión / Conclusiones
La discusión o conclusión es el momento en que se examinan e interpretan los resultados obtenidos en la investigación con el marco conceptual de referencia, donde se discuten la coherencia y las contradicciones fundamentales de los datos obtenidos, donde se evalúan y califican las implicaciones de los resultados con respecto a las hipótesis originales.
La conclusión no es un resumen. La discusión puede incluir recomendaciones y sugerencias para investigaciones futuras, tales como métodos alternativos que podrían dar mejores resultados, tareas que no se hicieron y que se considera que debieron hacerse, y aspectos que pueden explorarse en futuras investigaciones.
En la conclusión no se deben repetir en detalle los resultados, sino discutirlos, pero deben evitarse las conclusiones sin apoyo en los datos obtenidos y las discusiones superficiales, que en lugar de contribuir a enriquecer el estudio lo oscurecen y limitan.
Entre los errores más frecuentemente en esta parte de los artículos científicos pueden citarse: la repetición de los resultados, la ausencia de confrontación de los resultados, la reformulación de los puntos ya tratados, la polémica en forma trivial sin un sustento teórico consistente, etcétera.
Bibliografía
Se utiliza el método Harvard (Autor, Año: página).
La bibliografía es el listado de textos que se usan en un trabajo. Incluye tanto las fuentes primarias como las secundarias, así como textos leídos para elaborar el documento (aunque no se citen en el cuerpo del documento) siempre que hayan significado un aporte para el trabajo. Se debe evitar largas listas de textos que no se reflejan en el contenido del trabajo final.
Datos de los autores
Es la parte final del artículo científico. En el proceso de elaboración de este tipo de textos intervienen, normalmente, además del autor o autores, algunas personas o instituciones que pueden haber apoyado de diversas formas el trabajo de investigación o de redacción del artículo científico, pero que, sin embargo, no pueden ser reconocidas como autores. En ese caso, puede haber un apartado para “Agradecimientos”.
Errores frecuentes en la estructura de un artículo científico
• La estructura del artículo no corresponde a la de un artículo científico.
• El material que contiene se presenta organizado de forma deficiente.
• El título no refleja el contenido real del artículo.
• No hay ningún resumen o este no permite a los lectores identificar el contenido básico de forma rápida y exacta.
• Los gráficos o tablas repiten la misma información que hay en el texto.
• No se presentan las referencias bibliográficas de modo completo o estas no son suficientes.
Características que debe tener el artículo científico
Claridad: el propósito de un artículo científico es transmitir conclusiones y evidencias que lo soportan.
Brevedad: los argumentos deben expresarse con la menor cantidad de palabras posible.
Coherencia y cohesión (entre el contenido y la forma): las ideas que presente el artículo científico deben enlazarse con continuidad lógica en las diversas sucesiones de frases, párrafo, secciones y entre el texto escrito y las figuras y las tablas.
Objetividad: el artículo científico debe ser objetivo.
Originalidad: el artículo científico debe presentar algo nuevo.
El Manual de estilo de publicaciones de la Asociación Americana de Psicología publica la lista de preguntas que se presentan a continuación para ayudar a evaluar la calidad de un manuscrito. El autor podrá hacerse estas preguntas como forma de autoevaluación antes de enviar su trabajo a una revista.
¿El tema es apropiado para la revista a la que se presenta el manuscrito?
¿La introducción es clara y completa?
¿Las técnicas para el análisis de los datos se presentan de una forma lo bastante clara como para que con una copia de tales datos y del sistema de codificación el lector pueda reproducir sus análisis?
¿La exposición del propósito orienta al lector de manera adecuada y lógica?
¿Se ha revisado la literatura sobre el tema de modo pertinente?
¿Las citas son apropiadas y completas?
¿Se ha identificado de manera patente la pregunta de investigación y la hipótesis es explícita?
¿La conceptuación y la fundamentación son perfectamente claras?
¿El método se describe de manera definida y adecuada? En otras palabras, ¿el estudio puede replicarse a partir de la descripción que se proporciona en el artículo?
Si se utilizaron observadores para evaluar las variables, ¿se informa de la confiabilidad interobservadores?
¿Son apropiadas las técnicas de análisis de datos y tal análisis es claro?
¿Se satisfacen evidentemente las suposiciones implícitas a los procedimientos estadísticos con los datos a los cuales se aplican?
¿Los resultados y conclusiones son válidos, significativos y sin ambigüedades?
¿La discusión es completa? ¿Se concreta a lo tratado y se limita a aquello que se puede concluir a partir de los hallazgos significativos del estudio?
¿El artículo es conciso?
LOS INFORMES TÉCNICOS
El informe técnico es un texto de carácter expositivo-argumentativo, allí se describen las acciones llevadas a cabo para una labor investigativa u operativa.
En cuanto a su estructura, presentan tres partes bien diferenciadas. El contenido de cada una de ellas variará de acuerdo con la temática de que se trate, pero –en términos generales– constará de la siguiente información:
- Introducción
Parte destinada a la presentación del tema. Contextualización y exposición de los antecedentes de la cuestión. Descripción de las condiciones de realización o de las necesidades que la originaron, de los objetivos y propósitos.
- Desarrollo
Parte destinada a la presentación de la metodología y procedimientos utilizados. Exposición de los hallazgos y resultados. Los temas se plantean a través de una secuencia lógica, preferentemente utilizando el orden lineal en la construcción de la oraciones (es decir, sujeto, verbo y complementos).
A su vez, el desarrollo puede subdividirse en diversos apartados encabezados por subtítulos.
- Conclusión
Recapitulación del análisis de los resultados (no se deberá repetir lo ya expuesto) y exposición de sugerencias y aplicaciones de las conclusiones para posibles investigaciones o implementaciones futuras.
Además, los informes cuentan con un apartado de Bibliografía (listado alfabético de las fuentes consultadas) y se pueden complementar con anexos que incluyan tablas, gráficos, etcétera.
En cuanto al aspecto formal, el informe requiere un estilo directo, alejado de expresiones parciales. Sus características fundamentales son: precisión, concisión y claridad.
Sugerencias:
Escribir oraciones cortas con orden lineal (sujeto, verbo, complementos).
Eliminar todo detalle superfluo o que no contribuya al desarrollo del tema.
Revisar detenidamente la subdivisión del material y su organización para modificarlas si es necesario.
Detenerse en el título del informe y el de cada uno de los apartados. El título general debe identificar claramente el tema del trabajo con el menor número posible de palabras.
Cerciorarse de que las conclusiones o recomendaciones se ajusten a los hechos expuestos.
Considerar la posibilidad de utilizar gráficos, imágenes, ilustraciones, para completar o facilitar la visualización de los datos.
Considerar la conveniencia de colocar notas a pie.
Una vez terminada la redacción del informe, revisar el texto completo detalladamente, para detectar que no contenga repeticiones ni redundancias
EL ARTÍCULO DE REVISIÓN
El artículo de revisión es un estudio bibliográfico en el que se recopila, analiza, sintetiza, y discute la información publicada sobre un tema. Su finalidad es examinar la bibliografía existente y situarla en determinada perspectiva, a través de una evaluación crítica.
A diferencia de lo que ocurre con los artículos de investigación, no hay una organización establecida para los de revisión. Por lo tanto, se deberá considerar detenidamente la concatenación de las distintas partes, de modo que presenten cohesión y coherencia para una buena redacción.
Las etapas principales en la preparación de un artículo de revisión son las siguientes:
- Definición correcta del tema
- Elaboración de un plan de trabajo
- Búsqueda bibliográfica
- Análisis de los documentos
- Síntesis de la información
- Redacción del artículo de revisión
Respecto del último punto, se deberán tener en cuenta las características de todo texto de carácter científico: la primera es la claridad. Para ser claros, es necesario que la construcción de la frase y el párrafo responda al orden lógico de las ideas. En este sentido, es recomendable utilizar orden lineal (sujeto, verbo y complementos) y oraciones cortas.
La segunda es la concisión: utilizar solo las palabras indispensables, precisas y significativas para expresar lo que se quiere decir. Lo contrario es la vaguedad y el exceso de palabras.
La tercera es la precisión. Se es preciso cuando se usa un lenguaje sin términos ambiguos ni expresiones confusas o equívocas. Precisión presupone exactitud.
En cuanto a la estructura general de un artículo de revisión, se recomienda que tenga una breve introducción, donde se plantee la necesidad de abordar el tema por revisar y la metodología que se usará.
Un apartado de desarrollo y discusión en el que se presenten los datos fundamentales de los artículos revisados junto con su análisis.
Por último, una sección de conclusiones, en la que se presenten las consecuencias que extraemos de la revisión, propuestas de nuevas hipótesis y líneas de investigación concretas para el futuro.
EL ARTÍCULO DE DIVULGACIÓN
Tienen por finalidad comunicar conocimientos científicos a un amplio público, que incluye (normalmente) tanto a los científicos como a los legos. Se trata de trabajos cuyo contenido presenta el avance de un proyecto de investigación o la reflexión sobre un tópico.
Un artículo de divulgación es un escrito generalmente breve, que está dirigido a públicos amplios, generalmente no especializados; por lo que debe estar escrito en lenguaje preciso pero sencillo.
La divulgación científica puede abarcar escritos sobre avances o descubrimientos actuales, sobre teorías establecidas o clásicas y focalizar sobre un campo de la ciencia tomando un aspecto específico de este.
Muchas veces se elige este tipo textual para hacer visible el resultado de una investigación que pueda interesar a la comunidad, a colectivos, a zonas geográficas concretas, a industrias específicas, etcétera.
Para un texto de divulgación científica se deben tener en cuenta cuestiones como la extensión (no debe ser muy largo ya que el potencial lector seguramente no es un experto en la materia), y la escritura (es necesario un lenguaje entendible, cercano y compartido).
Por tratarse de un escrito en el que se combinan características de distintos tipos de textos, prevalecerá el lenguaje expositivo o explicativo.
Algunas recomendaciones para la redacción:
Utilizar títulos atractivos (para captar la atención del lector).
Distribuir la información en partes claramente delimitadas.
Usar una estructuración sintáctica simple. Es preferible elegir oraciones breves con orden lineal (sujeto, verbo y complementos).
Recurrir al mínimo de tecnicismos; y en el caso de que sean necesarios, asegurarse de que estén correctamente definidos.
Contextualizar la investigación en tiempo y espacio.
Utilizar ejemplos, gráficos, tablas, ilustraciones y todo elemento que permita hacer más accesible el texto al público general.
LA RESEÑA
Una reseña es un texto breve, descriptivo e informativo que presenta a un público específico una novedad o un elemento de interés.
Para escribir una reseña es importante, en primer lugar, presentar y contextualizar el tema y situarlo en su campo específico; luego, exponer de manera precisa el conjunto de aspectos para destacar y, por último, ofrecer al lector una breve valoración personal que incluya las reflexiones pertinentes.
La finalidad principal de la reseña de un libro, monografía, tesis, evento, es dar información suficiente a sus posibles lectores para que consideren su consulta, lectura o adquisición. Escribir una reseña implica explicitar el contenido del material de que se trate y justificar quién o quiénes deberían acceder a él de modo completo y por qué.
Una reseña debe reflejar la calidad del material y examinar con la mayor profundidad posible los aportes de este a la comunidad científica o la sociedad toda, teniendo siempre presente que es la información allí contenida lo que importa al lector.
Además, si el autor lo considera pertinente, puede incluir en la reseña la mención de otros materiales sobre el mismo tema, sugiriendo su lectura para futuras reseñas.
Una reseña puede ser descriptiva, expositiva o referativa si describe la obra sin valorarla o calificarla y se mencionan brevemente los aspectos sobresalientes y las características generales del trabajo.
Una reseña puede ser analítica / crítica / valorativa si, además de la descripción de la obra, se incluye el comentario o valorización del autor, una evaluación argumentada y recomendaciones.
La reseña debe contener, además, la siguiente información sobre el material escogido:
- Título de la obra.
- Edición.
- Nombre del autor o de los autores.
- Editorial.
- Lugar (ciudad de la editorial).
- Año de publicación.
- Número de páginas.
LAS PRESENTACIONES A CONGRESOS
Se trata de trabajos escritos para su presentación en un evento científico. Por lo tanto, estas comunicaciones no están destinadas normalmente a la presentación de datos originales, es decir, no son una publicación primaria. Constituyen importantes instancias para que los profesionales e investigadores puedan intercambiar ideas y compartir experiencias, además de reflexionar sobre diversos aspectos relacionados con el tema en cuestión.
En general, se trata de escritos breves, pensados para la lectura y discusión colectiva.
La presentación de un trabajo en un congreso y su posterior publicación es la culminación natural y óptima de una investigación. Estas presentaciones son un parámetro bastante preciso del estado de la investigación en un determinado tema.
LA ENTREVISTA
Como formato discursivo, la entrevista permite tanto la recolección de datos (a partir de diálogos relativamente extensos, reproducidos por medio de citas directas o indirectas) como la elaboración de otras producciones textuales (por ejemplo, un artículo de divulgación escrito a partir de la información recabada).
La entrevista nos posibilita indagar sobre un tema de interés o sobre un personaje autorizado para opinar sobre problemáticas específicas. En ambos casos, convendrá realizar una introducción que dé cuenta de su razón e importancia, y que sirva de contextualización para el lector.
En el ámbito científico-técnico, se trata de un diálogo formal estructurado, en el que las preguntas están preestablecidas y se recogen en un cuestionario.
Dadas las diferencias entre la comunicación oral y la comunicación escrita, conviene diseñar un plan que va a seguir el texto. Luego en la transcripción del diálogo, también se pueden agregar preguntas (que no repitan exactamente las palabras del entrevistado) para dar ritmo a la entrevista y evitar el desarrollo de párrafos interminables. Existen, a su vez, las llamadas “preguntas-bisagras” que permiten entrar y salir de los temas sin parecer incoherentes o para que el lector no pierda la idea central de la entrevista.
Asimismo, no es necesario que la entrevista sea una copia exacta de la conversación, se podrá decidir qué partes son verdaderamente importantes, tienen la extensión adecuada y no presentan repeticiones ni redundancias. En todos esos casos, se podrá eliminar aquello que no aporte información nueva o que no dé mayor claridad a lo expresado.
ANEXO
ALGUNAS CUESTIONES DE NORMATIVA PARA TENER EN CUENTA
Citas, notas y bibliografía
Las citas textuales breves (de hasta tres líneas) se deben incluir a renglón seguido entre comillas, tipografía normal, es decir, sin resalte tipográfico. Las extensas deberán colocarse en párrafo aparte, sangrado, sin entrecomillar, con interlineado sencillo y en cuerpo menor, separado por dos espacios del texto anterior y del que le sigue.
La eliminación de parte del texto debe señalarse con puntos suspensivos entre corchetes […]. La inclusión de una segunda cita se indicará con comillas simples.
Para las citas bibliográficas que sustentan las afirmaciones dentro del texto se utilizará el sistema llamado Harvard-APA, anglosajón o autor-año. Cuando la publicación citada tenga tres o más autores, se debe mencionar el apellido del primero acompañado de la locución latina et al., equivalente a 'y otros', en cursivas, y separada del año por una coma, ej.: (García et al., 2003); o colocar el apellido por fuera del paréntesis y dentro de él solo el año, ej.: García et al. (2003).
Notas
Las notas solo se utilizarán para aclaraciones o comentarios. Deberán reducirse al mínimo necesario y señalarse al final del texto, bajo el título de “Notas”. Se recomienda, además, que estas sean breves.
Bibliografía
Libros
Apellido completo del autor (escrito solo con mayúscula inicial), inicial(es) del nombre de pila (año). Título en cursiva (si tiene subtítulo, este se consignará también en cursiva después de un punto) (nombre y apellido del traductor si lo tiene, entre paréntesis) (número de edición entre paréntesis, si corresponde). Ciudad: Editorial.
Artículos en revistas
Apellido completo del autor (escrito solo con mayúscula inicial), inicial(es) del nombre de pila (año). “Título del artículo” entre comillas. Título de la publicación periódica en cursiva, volumen (número), páginas que comprende el artículo.
Capítulos de libros
Apellido completo del autor (escrito solo con mayúscula inicial), inicial(es) del nombre de pila (año). “Título del capítulo” entre comillas. En apellido completo e inicial del nombre de pila del editor, organizador o compilador (ed./org./comp.) Título de la obra en cursiva (páginas que comprende el capítulo entre paréntesis). Ciudad: Editorial.
Ponencias en libros de Actas de Congresos
Apellido completo del autor (escrito solo con mayúscula inicial), inicial(es) del nombre de pila (año). “Título del artículo” entre comillas. En apellido y nombre del compilador, Título de las actas del congreso en cursiva (páginas que comprende el artículo entre paréntesis). Tomo, Ciudad: Editorial.
Fuentes electrónicas (libros)
Apellido completo del autor (escrito solo con mayúscula inicial), inicial(es) del nombre de pila (año). Título del trabajo en cursiva [en línea]. Lugar: Editorial. Consultado día, mes y año en dirección URL.
Fuentes electrónicas (artículos)
Apellido completo del autor (escrito solo con mayúscula inicial), inicial(es) del nombre de pila (año). “Título” del artículo entre comillas. Título del trabajo en cursiva [en línea]. Lugar: Editorial. Consultado día, mes y año en dirección URL.
Artículos periodísticos
Apellido completo del autor (escrito solo con mayúscula inicial), inicial(es) del nombre de pila (año, día y mes). “Título del artículo” entre comillas. En nombre del periódico, página(s) en la(s) que se encuentra el artículo.
Abreviaciones
Incluyen: abreviaturas, siglas, símbolos, acrónimos y acortamientos.
Las abreviaturas deben utilizarse solo cuando el autor las estime necesarias. La abreviatura es la representación gráfica reducida de una palabra, mediante la supresión de letras finales o centrales. Siempre acaban con punto. Mantienen la tilde en caso de incluir la vocal que la lleva en la palabra desplegada. Las oraciones no deben comenzar ni terminar con una abreviatura.
Las siglas están formadas por las letras iniciales de cada uno de los vocablos que componen una denominación compleja. No llevan puntos entre cada una de las letras. Son invariables en plural, este se marca mediante determinantes. Las siglas adoptan el género de la palabra que constituye el núcleo de la expresión abreviada. No llevan nunca tilde. La primera vez que se mencione el organismo o la institución se hará con el nombre completo y se colocará entre paréntesis la sigla. En las siguientes apariciones, se podrá utilizar solo la sigla.
Los símbolos son abreviaciones de carácter científico-técnico. Están constituidos por letras o signos no alfabetizables. Se escriben sin punto, no se pluralizan y nunca llevan tilde.
Los acrónimos son siglas que se pronuncian como palabras. Se forman con las letras iniciales o algunas letras de las palabras del nombre que representan. Si el acrónimo representa sustantivos comunes, se escribirán todas las letras con minúsculas. Aquellos que se incorporen al español como sustantivos comunes forman el plural de acuerdo con las reglas generales y siguen las normas de acentuación (ej.: láser).
Los acortamientos se forman al eliminar, en general, las sílabas finales de una palabra para crear otra nueva (ej.: foto por fotografía). Prácticamente no se utilizan en la comunicación formal escrita.
Signos de puntuación
Coma: nunca debe colocarse como entre el sujeto y el verbo, o entre el verbo y sus complementos, excepto que entre ambos se inserte un inciso aclaratorio.
Punto: debe recordarse que los títulos y subtítulos no llevan punto final. En las citas que se encierren con comillas el punto final se coloca detrás de ellas, y si correspondiera, después de los números de notas voladitos (ej.: “3.); salvo que la nota se refiera a la última palabra en cuyo caso el número voladito se coloca antes de las comillas de cierre (ej.: 3“.);
Guion: se utiliza para separar palabras que denoten opuestos o contrarios (ej.: clase teórico-práctica). No debe confundirse con la raya.
Raya: tiene una extensión mayor que el guion. Uno de sus usos sirve para indicar una pausa mayor que la coma y menor que el paréntesis. En ese caso, se utiliza el de apertura y el de cierre, por más que esté al final de la oración. Se escriben separados por un espacio de la palabra o signo que los precede o los sigue; salvo que vaya después otro signo de puntuación, caso en el que no se deja espacio entre ambos. Se recomienda no abusar de este recurso para no interrumpir el hilo del discurso.
Signos de exclamación y de interrogación: deben abrirse y cerrarse. Utilizar solo el signo de cierre se considera un calco del inglés, y por lo tanto es incorrecto. Entre el signo de apertura y la palabra que sigue no debe dejarse espacio. Tampoco, entre la palabra final y el signo de cierre.
Comillas: se utilizan para encerrar citas textuales, encerrar los títulos de artículos, de capítulos o partes de un libro y encerrar neologismos (en todos los casos lo que encierran debe escribirse en redonda, es decir, sin cursiva).
Letras versalitas
(‘Mayúscula igual en tamaño a la minúscula de la misma clase’, DRAE).
Se utilizan para los números romanos que acompañan a la palabra siglo escrita con minúscula.
Prefijos
Se escriben unidos a la base léxica. Excepciones: cuando se trata de sintagmas (ej.: ex primer ministro, pero exministro), cuando se trata de nombres propios (ex-Bush) y cuando se trata de números (sub-20).
Tilde
Las mayúsculas siempre deben acentuarse, cuando las reglas de acentuación así lo exijan (ej.: ATLÁNTICO, Ángel).
Los demostrativos no se acentúan en ningún caso. Lo mismo ocurre con la palabra solo (tanto en su uso adverbial como adjetival).
Marcas
Los nombres de marcas se escriben con mayúscula inicial y en redonda. Solo se escribirán en cursiva aquellas que así hayan sido registradas (ej.: Coca-Cola).
Recursos diacríticos
Se escriben con letra cursiva:
- Los títulos de libros o publicaciones periódicas y títulos de obras.
- Las citas en el cuerpo del trabajo, en remplazo de las comillas.
- Los extranjerismos, siempre que no hayan sido registrados en redonda por el DRAE.
- Las palabras o expresiones latinas. Nótese que algunas han sido españolizadas por la RAE, y por lo tanto se escriben en redonda y se tildan. Para unificar criterios, en nuestras publicaciones, en todos los casos se escribirán en cursiva y sin tilde.
- Los nombres latinos de especies animales y vegetales.
El uso de la negrita debe restringirse a los títulos y subtítulos. Para destacar palabras o frases dentro del texto se preferirá la cursiva o las comillas. Excepcionalmente, se aceptará su uso cuando el autor lo estime imprescindible.
No se aceptará como uso diacrítico la utilización del subrayado ni las mayúsculas plenas.
Epígrafes
Se escriben sobre el margen derecho, en redonda o en cursiva. Se citan sin comillas, con una tipografía de cuerpo menor al utilizado en el desarrollo del texto. No se aclara a pie de página de dónde se extrajo. Solo se consigna su autor.
Algunos problemas frecuentes en la redacción
- La utilización combinada de las conjunciones y/o es incorrecta en español. El valor que se pretende atribuir a esta combinación es uno de los valores de la conjunción o.
- En la presentación de listas, la palabra que principia cada elemento debe ser de la misma clase, es decir, un sustantivo, un verbo, etcétera.
- El gerundio correcto debe indicar simultaneidad o anterioridad respecto del verbo conjugado de la oración principal, pero nunca posterioridad, consecuencia o efecto.
- El dequeísmo es el uso indebido de la preposición “de” delante de la conjunción “que” cuando el régimen del verbo no lo admite; ejemplo: *Pienso de que…, en lugar de Pienso que… El caso inverso, es decir, el queísmo es la supresión indebida de la preposición “de” cuando corresponde; ejemplo: *Llegué a la conclusión que… en lugar de Llegué a la conclusión de que…
- La locución en base a es un italianismo. Según corresponda, puede reemplazarse por: sobre la base de, basándose en, a partir de, según, de acuerdo con, etcétera.
- La conjunción “o” cuando aparezca entre cifras se escribirá siempre sin tilde porque la posibilidad de confusión con el cero hoy es casi imposible. Por tanto, se escribirá 50 o 60.
- · Duplicación de la “r”. En las palabras compuestas, cuando el primer componente o prefijo termina en vocal y el segundo comienza con “r”, se debe duplicar la “r” para marcar el sonido fuerte de esta consonante: cielorraso, biorreserva, georrefenciación, autorradio.
- Mismo con valor anafórico: a pesar de su extensión en el lenguaje administrativo y periodístico, desaconsejable su empleo como mero elemento anafórico, esto es, como elemento vacío de sentido cuya única función es recuperar otro elemento del discurso ya mencionado; en estos casos, siempre puede sustituirse por los demostrativos, los posesivos o los pronombres personales; ejemplo: *Criticó al término de la asamblea las irregularidades que se habían producido durante el desarrollo de la misma, en lugar de durante el desarrollo de esta o durante su desarrollo.
- Uso impersonal del verbo haber: Además de su empleo como auxiliar, el otro uso fundamental de haber es denotar la presencia o existencia de lo designado por el sustantivo que lo acompaña y que va normalmente pospuesto al verbo: Hubo un serio problema (Lo hubo). Puesto que el sustantivo que aparece en este tipo de construcciones es el complemento directo, el hecho de que dicho sustantivo sea plural no supone que el verbo haya de ir también en plural, ya que la concordancia con el verbo la determina el sujeto, no el complemento directo. Por consiguiente, Había muchos libros en aquella casa o En torno de una estrella como el Sol puede haber varios planetas.
Por último, se recomienda antes de enviar los trabajos para evaluación realizar una lectura y revisión final del texto, con especial atención en la coherencia y cohesión del discurso. Además, pasar el corrector automático del procesador de textos para evitar erratas obvias.
Anexo elaborado a partir de los errores que aparecen más frecuentemente en los trabajos de investigación. En ningún caso, los usos mencionados agotan los señalados por la normativa.
Para la preparación de este documento se consultaron, entre otras obras afines, el Diccionario Panhispánico de Dudas (RAE, 2005), la Ortografía de la Lengua Española (RAE, 2010), La arquitectura del paratexto de los trabajos de investigación (Alicia María Zorrilla, Buenos Aires, Litterae, 2008), Dudario. Diccionario de consultas sobre el uso de la lengua española (Alicia María Zorrilla, Buenos Aires, Litterae, 2013), La cocina de la escritura (Daniel Cassany, Barcelona, Anagrama, 2004), Afilar el lapicero. Guía de redacción para profesionales (Daniel Cassany, Barcelona, Anagrama, 2007), Escribir en español. Claves para una corrección de estilo (María Marta García Negroni, Buenos Aires, Santiago Arcos, 2010), Manual de estilo de publicaciones de la APA (México, El Manual Moderno, 2002), Diccionario urgente de estilo científico del español (Juan Antonio Pérez Ortiz [en línea]. Disponible en: <http://www.dlsi.ua.es/~japerez/pub/pdf/duece1999.pdf>, 1999), Cómo escribir y publicar trabajos científicos (Robert A. Day, Washington, Organización Panamericana de la Salud, 2005) y Las cosas del decir (Helena Calsamiglia Blancafort y Amparo Tusón Valls, Barcelona, Ariel, 2001).