Control microbiano de hormigas cortadoras por medio de hongos benéficos

Resumen

Las hormigas cortadoras de los géneros Atta y Acromyrmex son insectos sociales que se comportan como plagas herbívoras en agricultura y silvicultura. El sector forestal viene creciendo en los últimos años acompañado de nuevas reglas internacionales del “manejo forestal responsable” mediante la certificación bajo estándares internacionales de cuidado ambiental como son las normas FSC (Forest Stewardship Council) e ISO 14001 de Sistemas de Gestión Ambiental. Ambas normas dan extrema importancia al buen uso de productos fitosanitarios y prácticas de mínimo impacto ambiental, lo que conlleva la búsqueda de sustitutos biológicos para los actuales agroquímicos. Las hormigas cortadoras cultivan el hongo basidiomycete Leucoagaricus gongylophorus que les servirá como alimento (Mueller et al., 1998; Villesen et al., 2004; Schultz y Brady, 2008). Cada colonia depende de la sanidad de sus hongueras, en especial la calidad sanitaria de los basidiomycetes es muy crítica para el desarrollo de las larvas, ya que constituyen su alimento exclusivo (Quinlan y Cherrett, 1979). Cuando el balance sanitario se altera, una colonia puede abandonar su hormiguero. Por ejemplo, ante la infección de los basidiomycetes por el micoparásito Escovopsis weberi y E. aspergilloides se produciría el abandono inmediato del hormiguero (Muchovej y Della Lucia, 1990; Seifert et al., 1995; Mueller, 2002). Este micoparásito se nutre exclusivamente de los tejidos del basidiomycete y su presencia causa reducción de la biomasa del hongo cultivado, cambios de comportamiento durante el forrajeo y cuidado de las crías (stress) y baja producción de larvas, pupas y adultos, dando como resultado la disminución del tamaño del hormiguero (Currie, 2001; Reynolds y Currie, 2004; Taerum et al., 2007). En la Argentina, ya se realizaron aislamientos de estas especies fúngicas a partir de hormigueros de la provincia de Santa Fe y esto abre posibilidades de utilizar a este micoparásito como un controlador biológico (Mini et al., 2011). Esta propuesta puede contribuir a emplear este bioinsumo solo o en combinación con un micoinsecticida que se está desarrollando a partir de cepas de hongos entomopatógenos (Posadas et al. 2013a y b). Las dos alternativas de control, el uso de cebos micoinsecticidas contra hormigas adultas y las infecciones del hongo cultivado con el micoparásito Escovopsis spp. se presentan como interesantes estrategias de control microbiano de hormigas para ser empleadas con otras tácticas dentro de un sistema de manejo integrado.